Entrevista con D. Pablo Méndez presidente de la Asociación de Editores de Poesía para la revista Nexo.

 

El editor Pablo Méndez del Grupo Editorial Vitruvio es el presidente de la recién creada Asociación de Editores de Poesía. También es una de las voces más importantes de la poesía, y autor del libro Cadena Perpetua donde recoge sus poemas más destacados. Recientemente ha publicado el libro Alba y ocaso del primer libro en el que cuenta como publicaron los poetas del Siglo veinte su primer libro, hablamos con él en la sede de la Asociación.

 

P.- Existe una Asociación de Editores, ¿es necesaria una Asociación de Editores de Poesía? ¿Qué tiene la poesía de diferente?

 

R.- La poesía es un mundo aparte. Hace poco el poeta y premio Cervantes, Antonio Gamoneda declaró que la poesía no es literatura, y puede ser cierto. Es una manifestación artística llena de poder y de tradición y dedicarse a ella es un enorme orgullo. Por eso hemos creado la Asociación de editores de poesía, queremos estar juntos los editores, conocernos, ayudarnos, defendernos de las dificultades del mercado y luchar juntos por lo que más nos une: la poesía.

 

P.- Se habla mucho de la crisis económica, ¿está la crisis afectando a los libros de poesía?

 

R.- Tristemente la crisis nos afecta a todos. La poesía, como muchas manifestaciones artísticas tiene en las subvenciones un espacio importante y me temo que en estos años van a ser muy escasas. Luego están las librerías que están vendiendo menos y eso repercute en los pedidos y en los libros que, a primera vista, pueden venderse con mayor dificultad. Hay que saber que el momento es complicado, y trabajar un poquito más que antes aunque los beneficios sean menores o iguales.

 

P.- No se lee mucha poesía, parece un género olvidado en la sociedad actual, sin embargo siempre se ha dicho que la poesía es un arma cargada de futuro. ¿Es la poesía necesaria como dice Gabriel Celaya en su poema?

 

R.- Bueno, mucho cuidado con esto, es un error. Yo creo que si se lee mucha poesía. Piensa que somos bastantes las editoriales que vivimos solo de publicar poesía y en muchos casos vivimos de ello, si no hubiera ventas de libros de poesía no habría editoriales. Lo que ocurre es que el mercado de la poesía mantiene en el mismo lugar a los clásicos y  los contemporáneos, me explico, cuando un chico joven que quiere empezar a leer poesía se acerca a una librería se encuentra con la obra de García Lorca, Machado, Juan Ramón, Cernuda, Alberti… en el mismo sitio que los poetas contemporáneos, los poetas que más o menos tienen su misma edad, ¿qué libro compra? evidentemente el de Cernuda, Alberti, etc, entre otras cosas porque los conoce o los intuye buenos. Esto no ocurre con la novela, los novelistas no compiten con los grandes novelistas del siglo pasado, en las mesas de La Casa del Libro sólo hay novelas nuevas, no está Galdós, ni Blasco Ibañez, ni Azorín, no como novedad. Esto hace que la poesía avance más despacio y tenga ese brillo de intemporalidad que hace difícil las grandes ventas a poetas actuales. Va a un ritmo más lento pero mucho más duradero cuando la obra es de auténtica calidad. Hoy en día, Antonio Machado vende al año muchísimos más libros que una novela de moda, sin embargo sus primeras ediciones eran limitadas y difíciles de encontrar.

 

P.- Mientras haya un misterio en el hombre ¡Habrá poesía! decía Becquer en uno de sus versos. ¿Ya nos conocemos tanto que la humanidad no encierra ningún misterio?

 

R.-  ¿Misterio? ¿Nos conocemos? Si me dices hace dos años que Obama iba a ser presidente de Estados Unidos me da la risa.

 

P.- Su poesía es una poesía realista y profunda donde se dibujan escenas cotidianas con cuestiones casi existenciales. ¿Pretende ser su poesía una reflexión sobre la vida?

 

R.- La verdad es que nunca he sabido las pretensiones reales de mi poesía, seguramente compartir con alguien un sentimiento, una necesidad, y porque no, reflexionar sobre lo que más nos preocupa, o también sobre lo que ha dejado de hacerlo. La poesía debe ser sincera eso sí, el poeta no puede tener excusas, tiene que desnudarse en el papel, entonces es cuando transmite un sentimiento.

 

P.- En Alba y ocaso del primer libro, se hace un repaso a como publicaron su primera obra los autores del Siglo veinte. ¿Ha cambiado mucho esa situación?

 

R.- Sí, sí ha cambiando y creo que en muchos casos para mejor. Fíjate, cuando Rafael Alberti ganó el premio Nacional en 1924 se les vio y deseo para que Biblioteca Nueva publicara el libro, el editor le pidió una cantidad considerable de dinero y Alberti se quedó muy decepcionado. ¡Siendo premio Nacional! tuvo que intervenir el hijo del editor, amigo de Alberti, para cambiar las cosas. Hoy en día, si el premio Nacional se otorgara a libros inéditos seríamos varios editores los que estaríamos deseando publicar el libro y se pondrían sobre la mesa propuestas económicas interesantes para el autor. Sin embargo antes los medios de comunicación daban más espacio a la poesía y era más fácil llegar a los grandes periódicos, también es cierto que existían muchísimos más periódicos que ahora. Esto es algo que poco a poco, está cambiando Internet.

 

P.- ¿Qué proyectos tienen pensados en la Asociación de Editores de Poesía?

 

R.- Un montón. Mantener viva y activa nuestra página Web, nuestro Blog, organizar un premio de poesía, reunirnos, participar en Ferias, una revista, un congreso, cuando vayamos poco a poco creciendo vamos a hacer grandes cosas por nuestro oficio.

 

P.- Están de moda los autores extranjeros, parece que en este país solo se aprecia lo que viene de fuera. ¿Tenemos poetas de calidad en España? ¿Cuales crees que son los autores mas destacados?

 

R.- Sí es verdad que al público lector de poesía le gusta mucho leer a poetas de fuera, eso demuestra que es un público con proyección cultural, exquisito y curioso, en Francia no existen casi ediciones bilingües, aquí casi todas lo son. Pero eso no quita que en España no tengamos autores de calidad, hay un montón, de verdad, y eso es otra cosa buena que tiene la poesía, hay muchos autores interesantes y en todas partes, en colecciones de buena difusión, y en otras más minoritarias, en ciudades, en pueblos, hay poetas asombrosos en todas partes, uno de mis mayores placeres es descubrir autores realmente buenos y casi desconocidos, es como ir buscando perlas, me encanta.     

 

P.- Dicen que la edición de libros es un trabajo muy apasionado ¿Qué tienen de diferente los editores de poesía?

 

R.- El editor de poesía no es un valiente, ni un loco, ni un romántico, ni un lunático como he oído por ahí, es o debe ser un profesional que saca a la venta un producto y debe trabajar con decisión para cumplir unos objetivos. En España hay una enorme y lúcida tradición de editores de poesía, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, José Bergamín, José Luis Cano, Gimferrer, Jesús Munarriz… todos ellos fueron capaces de poner a la venta un producto que fue demandado por los lectores, son un ejemplo para nosotros y en la Asociación queremos promover el amor a nuestro trabajo.


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