Laura Casielles : « Partimos del convencimiento de que las palabras son capaces de transformar, de hacer » - Laura Casielles 300x199 - Laura Casielles : « Partimos del convencimiento de que las palabras son capaces de transformar, de hacer »Entrevista: Alberto Gómez Vaquero

Laura Casielles ha recibido recientemente el Premino Nacional de Poesía Joven Miguel Hernandez 2011. Pese a su corta trayectoria Laura una de las autoras mas prometedoras del principio de este siglo XXI

 

1-  En “los idiomas comunes” hemos creído ver cierto elogio, constante, de la vida en movimiento. No contra otras formas de vida, pero sí cómo modo de vida propio, incluso como método de conocimiento. ¿A qué se debe esa defensa del “vagabundeo” que es uno de los ejes centrales del libro?

 

Contra la fijación, la norma, el imperio de la ley y la propiedad, quizás sean preferibles la aventura, la indagación y las preguntas, el viaje, el asombro, el encuentro, el debate, el aprendizaje, las posibilidades…

 

 

2-  Ese elogio del movimiento también incluye cierta reivindicación de la mezcla cultural, hasta llegar a poemas como descentralizaciones IV, donde “atacas” a la supuesta mitología fundacional de la Europa Occidental (la herencia griega, romana, cristiana,…) en defensa de otras herencias que casi nunca se reivindican (musulmana, indígena…).

 

Termina diciendo ese poema: «rehilará cien recuerdos escogidos / para un futuro justo». Como sabemos, los discursos que se dan por verdaderos (en la Historia, en el «cómo funciona el mundo», en todo lo que se nos cuenta y configura nuestra visión de las cosas) son aquellos que han decidido contar quienes en los procesos resultaron vencedores, quienes se hicieron con el poder. Eso supone inevitablemente callar muchas voces, velar muchas de las escenas de la película.

 

Frente a eso, parece interesante recuperar las diversas perspectivas, escuchar cómo cuentan otros el mismo relato, mantener el respeto a lo complejo sin reducirlo. La reivindicación, la búsqueda, es que esa sea la manera de dialogar con la herencia, con el vecino, con una misma, con las cosas que ocurren…

 

 

3- Siguiendo con el contenido del libro, en el poema “modo de empleo” se vislumbra también cierta crítica a esa pose de poeta trágico tan común entre los autores jóvenes ¿Hay demasiada pose de malditismo?

 

No lo sé. Cada cual tendrá sus razones, no tengo especial preocupación sobre el asunto. En ese poema que refieres hablaba de procesos personales, de preguntas que me hacía.

 

Por otro lado, aprendo de las gentes que más admiro que la poesía pretende una humilde verdad, un decir distinto, y quizás, como sugieres, a esa búsqueda no le sienten bien las poses de cualquier índole. Me decía una vez el poeta asturiano Pablo Ardisana: «Lo que no es amor, es espectáculo». Y en esa balanza, una quiere estar en el lado del amor, eso seguro.

 

 

4-  En general, el poemario parece, por decirlo con un concepto que puede sonar un poco viejo, “militante”. Cercano ideológicamente a posturas de izquierdas: aperturista, integrador de culturas, colectivista, contrario a todo lo que signifique conservadurismo…

 

«Se escribe como se vive», dicen… ¿De qué podría una hablar en sus poemas si no es de lo que le ocupa y preocupa, de lo que le mueve y conmueve, de las mismas cosas de las que habla cada día con los amigos y compañeros?

 

Además, partimos del convencimiento de que las palabras son capaces de transformar, de hacer. Igual que, de hecho, nuestras vidas han sido radicalmente transformadas por cosas que en un momento dado leímos o escuchamos, y que supusieron una revelación tras la cual las cosas no podían quedarse como estaban. Si eso es posible, ¿cómo no aplicarse entonces a decir sobre esas cosas fundamentales que tan importantes nos parecen en el día a día? Sobre lo que merece ser conocido, sobre lo que necesita ser cambiado, sobre lo que podría repensarse, sobre lo que no se suele alumbrar…

 

 

5-  Respecto al lenguaje que has elegido, se te ve muy preocupada por la sencillez. No se trata de un poemario muy cargado de imágenes, metáforas,…y tampoco muy críptico. ¿A qué se debe esa apuesta por la sencillez? ¿Cuál es el objetivo?

 

No sé si se trata de una apuesta por la sencillez. Más bien hablaria de buscar la precisión, de intentar usar las palabras con honestidad, esquivando su desgaste y su mercadeo y el engaño que por desgracia nos hemos acostumbrado a que lleven consigo. Pelear por su sentido más limpio en un intento de decir para comunicar, para compartir. Porque además parece que es cuando eso se consigue en plenitud cuando asoman, sorprendiéndonos, la belleza y la hondura. Eso es al menos lo que percibo como lectora de poesía.

 

 

6-  Hablando del lenguaje: se ve en el libro una preocupación clara por el uso de las palabras como medio de expresión de lo que podríamos llamar “el alma” de las culturas. ¿De donde nace ese interés por “los idiomas comunes”, por encontrar ese punto de encuentro entre todas las culturas?

 

Más que de un «alma» de las culturas, la búsqueda es casi la contraria: la de lo que nos sirve de puente y de punto de encuentro más allá de de dónde seamos o cómo hayamos vivido. Lo contradictorio y complejo de cada cultura, y las semejanzas y las diferencias, los encuentros y los desencuentros,

 

Los idiomas comunes, como se han querido entender en este libro, son ese punto compartido a partir del cual podemos empezar a construir el mundo, otro mundo, nuestro mundo. Se trata de una exploración acerca de cómo se deshacen las convicciones que solían acompañarnos, un baile con los rostros que hay bajo las máscaras de las convenciones. Algunas vivencias, algunos encuentros, pueden hacer que nos replanteemos las cosas que nos parecían más evidentes, las que creíamos que nos sostenían. El lenguaje, el amor, las raíces, la historia: todo queda entonces en nuestras manos para que lo modelemos de nuevo, dibujando el lugar en que queremos vivir. Esos pedazos con los que contamos para comenzar serían a lo que se refiere eso de “idiomas comunes”.  

 

 

7- Pasemos al premio. Este año lo habéis recibido dos mujeres que publicabais en una misma editorial, una de las fuertes del panorama poético español, además: ¿Te han llegado comentarios suspicaces? Porque ya sabes que en esto de los premios siempre hay comentarios maldicientes (amaños, intereses, control por parte de las grandes editoriales ….) ¿Como ya premiada: qué dices a esto?

 

No me ha llegado sino la alegría de los amigos y compañeros de camino, que me han arropado con mucho cariño y con palabras muy generosas.

 

Este premio, que no sabía siquiera que existía cuando me llamaron, es un reconocimiento a una obra ya publicada. Espero  que permita al libro continuar encontrando lectores.

 

 

8- En general (y al hilo de lo anterior), ¿cuál es tu opinión sobre el estado de los premios en España?

 

La verdad es que no soy ninguna entendida en el tema. Así que no puedo hablarte más que de mi experiencia: por el premio Antonio Carvajal de poesía publiqué «Los idiomas comunes» (el segundo poemario tras «Soldado que huye», que había salido en Hesperya, una pequeña editorial independiente con base en Asturias), algo de lo que sin duda me alegro porque permitió que ese trabajo pudiera compartirse y llegar a la gente. Este nuevo reconocimiento supone otra alegría, claro.

 

9- Aparte de tu colaboración esporádica con Diagonal, ¿sigues dentro del mundo periodístico?

 

Más o menos… Colaboro, esporádicamente también con diversas publicaciones, medios y proyectos, tanto de tipo periodístico como literario.

De manera más permanente, desde hace unos meses formo parte de la redacción de AISH (www.aish.es), un medio online sobre la actualidad del mundo árabe. Nacido al calor de las revueltas que se están dando en muchos de estos países, su idea es entrar en profundidad en el contexto, historia, entorno, y, en definitiva, vida, de estas sociedades, para poder ofrecer una explicación un poco más completa de lo que está ocurriendo.

Por otro lado, concibo mis blogs (www.trespiesdelgato.com y www.expressdelgato.tumblr.com) también como espacios en los que hablar del mundo que nos toca.

 

10- ¿Qué proyectos literarios tienes a corto plazo?

 

Más que proyectos, se trata de un caminar… Una trabaja en unas cosas y en otras, y poco a poco las piezas van encajando (o no). Ya veremos dónde nos llevan los pasos.


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