Hector Alvarez Sanchez Entrevista con el escritor Héctor Álvarez Sánchez - hector - Entrevista con el escritor Héctor Álvarez Sánchez

El escritor Héctor ÁLVAREZ SÁNCHEZ, después de su novela “Superficie”  acaba de publicar su primer libro de poemas titulado “Tirando de la Cadena”, dicha obra constituye una de las mayores aportaciones al realismo minimalista de la poesía española.

 

P.- Dicen que la poesía es un género casi extinto, una cultura de minorías. ¿Qué papel crees que puede jugar la poesía en nuestros días?

 

La gente tiene sus propias ideas, su propia filosofía de vida. Muchos creen que la poesía es algo cerrado, anticuado, que sólo trata el amor en sus aspectos más clásicos y básicos. Pero la poesía ha evolucionado. Y pocos han seguido fielmente esa evolución.

Y es curioso que en una sociedad donde no da tiempo a nada, la gente prefiera (incluso esos son pocos) leer una novela antes que un poema. Los poemas son disparos, flashes de luz a oscuras, pequeñas píldoras que aglutinan un argumento quizá inmenso.

Los poemas son fáciles de digerir. ¿Uno al día? ¿Dos?

La poesía no se creó para cambiar el mundo. Son experiencias que alguien decidió en algún momento transcribir a un papel. Todos somos poetas, pero sólo unos pocos ponemos por escrito lo que creemos importante.

El problema final y real es que quizá la gente no ha encontrado el poema, o el estilo, o el poeta adecuados.

Creo que cada persona tiene su propio estilo de lectura aplicable a alguno de los infinitos modos de escritura. El día que esos dos factores se encuentren, la poesía adquirirá el papel que en esencia merece.

La poesía es la partícula elemental más pequeña en que puede resumirse una sensación.

 

P.-  Tus autores favoritos son Baudelaire, Jim Morrison, Bukowski, Roger Wolfe, Iribarren, William Carlos Williams, Raymond Carver, Leopoldo María Panero ¿Han influido estos en tu obra o en tu estilo poético?

 

Todos tienen su parte de culpa. Pero hay muchos otros factores que influyen. En prosa, por ejemplo, considero que uno de los más importantes escritores actuales es José Luis Alvite, que maneja como nadie la llamada “estética de la derrota”. En cuanto a los que me comentas, no cabe duda que sus estilos y modo de expresarse son los que me han llevado por el camino (malo o bueno) que ahora sigo.

Baudelaire tiene un estilo oscuro y simbolista, ambientado en una época triste y condicionado por su familia y la sociedad de su momento. En cierto modo tiene algo que ver (en el fondo) con Charles Bukowski, icono absoluto del realismo “sucio” (expresión que no comparto).

Jim Morrison era un gran cantante, pero también fue un gran poeta. Sus textos tenían gran carga de protesta y rebelión, frases, pensamientos ocultos y un modo de vida que no encajaba en la parte de la historia que le tocó vivir.

Leopoldo María Panero, el último poeta maldito (expresión que creo que no comparte) que queda en nuestro país, escribiendo siempre sobre la locura y el absurdo, sobre el mundo que está más allá de nuestros sentidos básicos.

En cuanto a Williams y Carver, quizá sus estilos estén un poco más alejados de los demás, su modo de escribir me parece más clásico y costumbrista, pero al mismo tiempo es necesario conocerlos, porque complementan a los que vienen a continuación.

Wolfe, Iribarren y, más recientemente, Luis Alberto de Cuenca. Son poetas absolutos, contemporáneos y menos conocidos de lo que debieran. Quizá sean éstos con los que me siento más identificado, porque expresan y hablan de la misma realidad que me rodea a mi.

Al fin y al cabo, sé de lo que hablan, porque entiendo lo que me dicen.

Todos han influido y lo seguirán haciendo.

Y pienso dejarles que lo hagan.

 

 

P.-  El prólogo de tu libro es del genial compositor Carlos Chaouen, ¿Crees que la poesía y la música tienen relación?

 

Creo que son exactamente lo mismo.

Cualquier arte es exactamente igual a otro, todos son modos de expresar lo que llevamos dentro.

En éste sentido, quizá la poesía y la canción lo tengan absolutamente todo en común.

Si cogemos las canciones de Chaouen y las escribimos en un papel, son poesía pura. Y muchas poesías han sido musicadas con excelente resultado.

La poesía y la música van cogidas de la mano y, en éste caso, un prólogo de un genio como Carlos Chaouen confirma esa teoría.

Todos seguimos el mismo camino. Aunque no sepamos a dónde nos lleva.

 

P.- Después de escribir tu novela superficie has escrito este libro “Tirando de la cadena” ¿Te sientes más cómodo escribiendo poesía que escribiendo novela?

 

Cada historia tiene su propia voz.

Vienen a la cabeza y te piden ser expresadas de modos distintos. Hasta hace poco, lo que más escribía era relato corto. Me parecía un método breve de expresión. Lo alternaba con alguna poesía y con alguna novela.

Últimamente estoy más centrado en la poesía, me parece una buena forma de decir mucho en poco tiempo. Y, sobre todo, de dejar cabos sueltos para que los aten los lectores. La poesía te deja decirlo todo contando sólo la mitad.

Al mismo tiempo estoy terminando una novela corta, Adaptación.

Creo que son estilos compatibles y muy semejantes. Me siento cómodo en cualquiera de los casos.

 

P.- En tu poema “Estoy perdido” que inspira al titulo de la obra dices “No puedo quedármelo todo, no todo sirve”. ¿Has desechado muchos poemas para escribir este libro?

 

He desechado alguno, pero con esa expresión y en ese poema lo que trato de explicar es que no todas las ideas son válidas, o que al menos no todas encajan en lo que quiero contar. Más que un papel escrito o un poema físico al que renunciar, me refiero a una sensación, a algo que no sé cómo decir o de lo que no me apetece hablar en ese momento preciso. Evidentemente, no todo lo que pensamos sirve para ser contado. Esa diarrea debe ser cortada.

Hay que encontrar el equilibrio.

 


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