Entrevista a NURIA GÁZQUEZ y CECILIA GUITER tras la publicación de su libro “UN FIRMAMENTO DE PECES”

 

1º.- Cómo surgió el título y que representa la conjunción de elementos que no deberían coexistir?

 

[Cecilia] El título surgió un poco por casualidad. Queríamos incluir alguna obra de una artista, la sobrina de Nuria, quien lamentablemente falleció hace dos años, y este dibujo nos pareció el más adecuado para el contenido de la obra. Una vez definida la portada, el título se presentó por sí solo, y todo encajó naturalmente, como un rompecabezas. Tomamos el título de uno de los poemas de Nuria, y a ambas nos pareció muy acertado.

 

[Nuria] El motivo fue porque en Instagram vi un dibujo digital de mi querida sobrina Fátima. Era hermoso, y a la vez surrealista, una ballena feliz surcando el cielo, observé el dibujo, las casas, las flores, la chimenea, y al pie, decía: “Volando sobre todas las vidas que no viviré, respirando la mía, amándola tal y como es”. Me pareció lo más bonito y a la vez triste que había visto nunca. De tal forma que uno de mis poemas lo titulé “Un firmamento de peces”. ¿Y por qué no pueden volar las ballenas por el cielo?

Tener ese dibujo en nuestra portada del poemario es un orgullo y a la vez un homenaje a lo que fue y dejó entre nosotros.

 

2º.- ¿Cómo fue el proceso de escribir juntas? ¿discutían?

 

[Cecilia] Cuando nos decidimos a escribir poesía, cada una comenzó a hacerlo a su manera, ya que nunca antes nos habíamos puesto a escribir en este género. Nuria es muy concisa y empezó explorando los haikus, que me despertaron mucho interés, y así fue como me animé también a intentarlo. Cada una escribía por separado y nos enviábamos cada poema o haiku para su revisión. Luego los comentábamos, señalando correcciones o sugerencias, y cada una los trabajaba de nuevo por su cuenta hasta quedar satisfecha. Es un trabajo muy entrelazado, pero sigue siendo individual, aunque siempre se tiene muy en cuenta el punto de vista de la otra.

 

[Nuria] Hablábamos todos los días, ella desde Florida y yo en Madrid; y en una de esas conversaciones le propuse a Cecilia de escribir un libro en común y como ninguna de las dos habíamos tocado la poesía, nos pusimos a ello. Cada una escribía su poema y luego pasaba la criba de la otra. Ha sido una labor larga de casi dos años.

Cada una daba su opinión, y volvíamos a reescribir individualmente, aunque a veces a pesar de la crítica constructiva, no se llegaba a puerto, jajaja. Hemos crecido mucho en este largo camino.

Descubrí que con pocas palabras podía decir mucho, y me aventuré en el mundo de los haikus, Cecilia también.

 

3º.- Cómo han influido las trayectorias en nuestra poesía? ¿Qué nos aportó la narrativa al construir poemas?

 

[Cecilia] Yo tiendo de forma natural hacia una prosa más desarrollada, esto se traslada con exactitud: mis poemas son, en general, más extensos y los de Nuria, más breves.

 

[Nuria] Cuando escribí mi primer libro de microrrelatos ya construía poesía, sin quererlo. No ha sido difícil, tampoco fácil, Cecilia era muy profesora, y se mantenía firme en que se tenía que mejorar. Ha sido un trabajo largo, de escribir, reescribir, pulir, y de mimar cada verso.

 

4º.-Por qué alternar con haikus?

 

[Cecilia] Los haikus nos parecieron un contrapunto muy adecuado para romper un poco el ritmo de los poemas. La estructura no fue fácil de conseguir; estuvimos dándole vueltas y armando el libro para intentar relacionar un poema con los haikus a continuación, o bien para lograr determinado efecto, ya sea de contrapunto o de subrayado. Quedamos bastante satisfechas con el resultado.

 

[Nuria] Al principio los pusimos todos al final, pero no terminó de convencernos y Ceci se encargó de irlos colocando como mejor fueron quedando. Creo que de esta manera ha quedado un poemario más fresco, con descansos breves de meditación poética.

 

5º.- ¿Cómo se escribe sobre la perdida sin caer en sentimentalismo? ¿Qué distancia tomamos respecto al dolor para convertirlo en poesía?

 

[Cecilia] Las dos autoras somos personas que han sufrido pérdidas importantes en la vida, y ambas, espontáneamente, escribimos sobre el tema, supongo que intentando plasmar un sentimiento universal: la sensación de pérdida y dolor. Sin embargo, de modo inconsciente, también lo expresamos como un homenaje a los seres que se han ido. Creo que, por encima de todo, hay una sensación de pudor que nos contiene. Para mí [Cecilia], el dolor es muy personal, y no siento que sea necesario un despliegue de lágrimas o hipérboles para reflejar estos sentimientos, que son por sí mismos muy intensos. La idea de pérdida y de soledad está muy grabada en mi vida actual, y se refleja en muchos de mis poemas.

 

[Nuria] Escribir sobre ello, sobre ellos, ha sido una satisfacción grande, algo así como volver al pasado y abrazarlos.

 

6º.- ¿Hay espacio para la poesía que exige tiempo en el panorama actual? ¿Qué papel tiene la poesía en 2025?

 

[Cecilia] Yo pienso que sí. Estos poemas están estructurados de manera que una persona puede llevar su libro en el bolsillo y leer un poema en el metro, durante una pausa para la comida o antes de acostarse, y saborearlo como un trocito de chocolate. Es un libro fácil de leer, porque toca temas que a todo el mundo le interesan, ya que todos compartimos estas vivencias. Al fin y al cabo, todos queremos lo mismo y sufrimos las mismas pérdidas. El amor, el duelo, el trabajo, la familia, la amistad… Son los temas que a todos nos tocan.

 

[Nuria] Precisamente por eso, porque todos vamos con cientos de ventanas abiertas y no hay tiempo de cerrar ninguna, tenemos que dar paso al descanso mental, a parar en seco y saborear cada momento. Y nada mejor que leer poesía, para que el lector viva y respire, en cualquier momento del día.

 

7º.- El Mediterráneo ¿qué significa? ¿Geografía real o espacio simbólico?

 

[Cecilia] El Mediterráneo es un espacio de geografía real para ambas. A mí siempre me atrajo el Mediterráneo; de hecho, me marché a vivir a Ibiza durante unos años, periodo en el que tuve allí a mi hijo. Para mí, el mar, y en especial el Mediterráneo, es mi lugar feliz, al que siempre quiero volver. También es un espacio simbólico: representa a la gran madre, la felicidad y el refugio.

 

[Nuria] Aunque soy de Almería, desde que me casé en el 92, vivo en Madrid. Añoro el mar, es increíble; es volver a ver a mi familia, a descansar, a disfrutar del buen tiempo, a paseos interminables a la orilla del mar.

 

8º.- ¿Como puede acercar la poesía a lectores no habituales?

 

[Cecilia] Como se acerca uno a una comida nueva: probándola. Hay que lanzarse y experimentar cosas nuevas; a algunos les llegará, a otros no.

 

[Nuria] La verdad, es complicado, pero les diría que merece la pena leer poesía, que es más gratificante que un mensaje de WhatsApp. Que no es difícil, que solo hay que dejarse llevar. Que nuestro poemario nació de la constancia de dos amigas que durante dos años escribieron al andar cotidiano, a los sueños, al amor, a la perdida y a los silencios.

 

9º.- ¿Qué poetas nos han formado? ¿A quién sentimos cerca? Alguna voz de poética que haya sido referencia para nosotras.

 

[Cecilia] A mí me han gustado siempre Miguel Hernández, Lorca, Rubén Darío… Pero no he sido una lectora ávida de poesía; más bien, la he salpicado entre la lectura masiva de literatura. Prefiero consumir la poesía en dosis discretas.

 

[Nuria] Antonio Machado, José Luis Borges, Gustavo Adolfo Bécquer, Miguel Hernández, Neruda, Gloria Fuertes, Vicente Huidobro.

 

10º.- ¿Que esperamos cuando el lector cierre la ultima pagina? ¿Algún poema que capture mejor lo que quisimos decir?

 

Cuando se cierra la última página, me gustaría que el lector se quedara soñando despierto, que buscara en internet algo sobre las autoras y esperara con ilusión la siguiente obra…

 

[Nuria] Espero que al leerlo haya creado una historia compartida, que haya vivido y disfrutado cada verso, y por supuesto que lo vuelvan a leer.

Para mí el poema “Un firmamento de peces”, vuela entre las páginas del poemario buscando las frías estrellas sobre corrientes de sal.