Crítica Literaria: “Más que palabras” de José Molina Melgarejo

Título y Autor

“Más que palabras” es el poemario íntimo más reciente de José Molina Melgarejo, publicado por Ediciones Rilke en 20251. Melgarejo (Granada, 1956) es una figura singular en el panorama poético español: con más de cuarenta años de experiencia en el mundo editorial como redactor, editor y corrector, aporta a su escritura una sensibilidad técnica y una comprensión profunda del oficio literario. Miembro de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios y colaborador de la revista Entreletras, su obra poética incluye títulos como El delirio de la palabraDel amor y otras locuras y Paisaje interior.

Resumen Breve

Más que palabras es un poemario que explora los territorios más íntimos de la experiencia humana a través de 37 composiciones organizadas en una progresión emocional y temática. La obra comienza con una reflexión metapoética sobre el acto de escribir y evoluciona hacia la exploración de la soledad, el compromiso social, el amor maduro y la búsqueda existencial. El autor dedica la obra “a aquellos que no creen que detrás de la oscuridad pueda asomarse un destello de luz”, estableciendo desde el inicio un diálogo entre desesperanza y esperanza que atraviesa todo el poemario.

Análisis de Elementos Literarios

Estructura y Desarrollo Temático

La arquitectura del poemario revela una construcción meditada que va de lo universal a lo íntimo, de la reflexión sobre la palabra poética a la confesión personal. Esta progresión no es arbitraria: Molina Melgarejo estructura su obra como un viaje emocional que permite al lector adentrarse gradualmente en capas cada vez más profundas de significado.

Estilo y Lenguaje

El estilo de Melgarejo se caracteriza por una autenticidad emocional que esquiva tanto el sentimentalismo fácil como la frialdad intelectual. Su lenguaje combina la precisión técnica —fruto de su experiencia editorial— con una espontaneidad expresiva que resulta genuina. Utiliza predominantemente el verso libre, pero con un control rítmico que evidencia su dominio de las formas métricas tradicionales.

Las metáforas sensoriales constituyen uno de sus recursos más logrados: “Me bebo las palabras que emanan a borbotones del manantial invisible que anega mi cuerpo”. Aquí transforma el acto de escribir en una experiencia física, casi visceral, que conecta con la tradición de poetas como Juan Ramón Jiménez pero con una intensidad contemporánea.

Técnicas Innovadoras

Molina Melgarejo emplea técnicas que acercan efectivamente la poesía al lector contemporáneo:

Diálogos poéticos: En composiciones como “Cara a cara” introduce una estructura dramática poco común en la lírica actual1. Este recurso dinamiza la lectura y humaniza la experiencia poética:

“¿Me odias o me amas? / ¿Qué te hace dudar? / El gemido profundo de tus ojos cuando me miran”1

Anáforas contemporáneas: El uso de la anáfora en “Invisible” (“Me haría invisible, que nadie pudiera…”) o en “Unos y otros” (“Hay quienes…”) crea efectos hipnóticos que refuerzan el contenido emocional1.

Alternancia rítmica: La variación entre poemas extensos y breves (como el trístico “Pasiones”) genera un ritmo de lectura que imita la respiración emocional.

Ambientación

El espacio poético de Melgarejo es predominantemente interior —la “alacena” del alma, los “laberintos de la mente”— pero se expande hacia escenarios sociales y universales. Esta amplitud espacial permite que lo íntimo dialogue con lo colectivo sin forzar conexiones artificiales.

Interpretación y Juicio Crítico

Interpretación

El poemario funciona como una declaración de principios sobre el papel de la poesía en el siglo XXI1. La “Declaración de intenciones” inicial no es meramente programática: establece que la poesía debe ser “más que palabras”, debe ser “un bramido de pasión, una ráfaga de emoción contenida”. Esta concepción conecta con la tradición romántica pero la actualiza con una conciencia social contemporánea.

El simbolismo del agua (que aparece como caos en “Maldita pesadilla” y como purificación en los poemas amorosos) sugiere una visión cíclica de la experiencia humana donde destrucción y regeneración coexisten.

Juicio Crítico

La originalidad de Melgarejo radica no en la innovación formal radical, sino en su capacidad para revitalizar formas conocidas con contenido auténtico. Su poesía posee esa cualidad esquiva que podríamos llamar “necesidad”: surge de una urgencia expresiva genuina, no de un mero ejercicio estético.

La coherencia del poemario es notable: cada poema contribuye a un todo significativo sin perder autonomía. El impacto emocional se construye progresivamente, evitando tanto la grandilocuencia como la trivialidad.

Contexto Histórico y Cultural

Más que palabras se inscribe en un momento de la poesía española contemporánea marcado por la búsqueda de autenticidad tras décadas de experimentación formal. La obra responde a esa necesidad identificada por críticos actuales de reconectar la poesía con la experiencia vital sin renunciar a la calidad estética.

La dedicatoria a las víctimas de la DANA de Valencia (2024) sitúa el poemario en la actualidad inmediata, mostrando cómo la poesía puede responder a la urgencia del presente sin caer en el mero testimonio periodístico.

Comparación con Otras Obras

Conexión con la Tradición del Siglo XX

Melgarejo dialoga productivamente con varias tradiciones poéticas del siglo XX:

Con la Generación del 27: Comparte el uso de metáforas sensoriales y la personificación de abstracciones, como se ve en versos como “Las palabras me delatan, me suplican que confiese”. Sin embargo, evita el hermetismo vanguardista manteniendo la comunicabilidad.

Con la poesía social de los 50: Los poemas como “Otras guerras” y “Sentir” evocan el compromiso de poetas como Gabriel Celaya o Blas de Otero, pero con una sofisticación formal mayor.

Con el intimismo de Juan Ramón Jiménez: La reflexión metapoética y la búsqueda de la palabra exacta conectan con el maestro moguereño, aunque Melgarejo incorpora una dimensión social ausente en Juan Ramón.

Distancia de las Vanguardias Contemporáneas

A diferencia de los novísimos de los años 70, Melgarejo no busca la ruptura radical ni el experimentalismo por sí mismo. Su propuesta es más cercana a la “poesía de la experiencia” de los 80, pero con mayor peso en lo social y existencial.

Opinión Personal

Más que palabras es un poemario maduro que logra algo difícil en la poesía contemporánea: ser profundamente personal sin caer en el narcisismo, socialmente comprometido sin convertirse en panfleto, y formalmente cuidado sin resultar frío.

La autenticidad emocional del autor se percibe en cada verso, especialmente en poemas como “Tiempo perdido” o en la dedicatoria final a los hijos1. Esta sinceridad, combinada con un dominio técnico evidente, produce una poesía que cumple su promesa de ser “más que palabras”.

Recomendación: Recomiendo esta obra especialmente a lectores que buscan poesía accesible pero no simplista, que valoren la honestidad emocional y el compromiso social. Es ideal para quienes se han alejado de la poesía por considerarla hermética o elitista: Melgarejo demuestra que se puede ser profundo sin ser oscuro.

Conclusión

Más que palabras confirma que la poesía española contemporánea puede mantener su relevancia cultural sin renunciar a la excelencia estética. José Molina Melgarejo ha logrado un equilibrio difícil entre tradición e innovación, entre lo personal y lo universal, entre la palabra bella y la palabra necesaria.

En el panorama actual de la poesía española, donde conviven múltiples tendencias sin hegemonías claras, este poemario se sitúa en una línea de continuidad constructiva: respeta la tradición, la renueva con sensibilidad contemporánea y la proyecta hacia el futuro con honestidad y rigor.

El título cobra pleno sentido al final de la lectura: efectivamente, Molina Melgarejo nos ha ofrecido mucho más que palabras. Nos ha regalado una experiencia poética completa, humana y necesaria.