Merche Monroy es la autora de Temblor de versos, un poemario cargado de imágenes y metáforas, donde la autora nos deja entrever su lucha contra una grave e intensa enfermedad, convirtiéndose en casi un manual de fuerza y de lucha por la vida.
P.- De entre todas las artes, te realizas con un libro de poesía ¿Por qué la poesía?
R.- las palabras nos hacen libre, en tanto en cuanto, nos proporcionan la posibilidad de comunicación. Pero una palabra esta limitado por el contenido que asignamos a su carga semántica. En la poesía cada palabra se crea a si misma. Llegan a cobrar un sentido para el que no existe significado y un significado, para el que no existe palabra. Es la expresión máxima de la libertad. Llega donde somos incapaces de llegar, utilizando nuestro lenguaje, de una manera convencional. La poesía nunca se acaba de construir. No conoce límites y supongo, que ahí radica su belleza.
P.- Temblor de versos nace antes de que te diagnostiquen cáncer de mama, entonces te dan la noticia y el proceso creativo cambia ¿Es así?
R.- Indudablemente que cambia, se convierte en un proceso frenético. Comienzo a escribir desde el conflicto, para darle un sentido a todo lo que me esta aconteciendo. Y el proceso creativo da un giro, en forma de evolución; encontrar un sentido a lo que me esta sucediendo, superar el miedo y comenzar mi proceso de reconstrucción. Las transformaciones se dan, precisamente, en momentos de crisis. Y aportan evolución y firmeza. Aunque como todo proceso creativo no esta libre de ser un acto de vanidad. Y necesitamos que nuestra expresión creativa sea reconocida y valorada, como tal, en algún momento. Así que toda esta evolución de la que hablo, se vio acompañada y fomentada por un proyecto de hacerlo publico, que hasta entonces, no había cobrado fuerza.
Supongo, que no me vasto con las reflexiones de Fernando Pessoa, en su poema, Si muero pronto.

Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.

Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre, a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto…
P.- Cada vez hay más personas que piensan que escribir poesía puede ayudar casi tanto como acudir a la consulta de un terapeuta. ¿Te ayudo temblor de versos así?
R.- Realmente, en mi caso, la poesía, en particular y la literatura, en general, forma parte de mi vida desde siempre. Y se ha convertido en un medio de expresión básico y necesario para respirar. Creo firmemente, en este fragmento de “cartas a un joven poeta” de Rainer María Rilke
“… Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una íntima necesidad” “… Pues entonces, bajo el influjo de las cosas serias, acabará por desprenderse de usted -si es algo meramente accidental-; o bien -si es que realmente le pertenece como algo innato- cobrará fuerza, y se convertirá en un instrumento serio para incluirse entre los medios con que usted habrá de plasmar su arte.”
En mi caso, la poesía, responde a una íntima necesidad que cobro fuerza, durante la enfermedad, pero que era, ya algo, innato en mí. Creo que existen situaciones en la vida, que te brindan la oportunidad de desarrollar un inmenso potencial. En mi caso, también me supuso el comienzo de un viaje de regreso hacia la literatura.
En cualquier caso, creo que la expresión literaria, en cualquiera de sus formas, tiene mucho de terapéutico. El hecho de comenzar y acabar la escritura de un testimonio o de unos sentimientos en conflicto, puede equivaler, al fin de un proceso interior. Desarrollamos una visión más objetiva de los acontecimientos y una capacidad más clara y resuelta para resolverlos o afrontarlos.
“…sólo mediante el arte podemos salir de nosotros mismos, saber lo que ve otro de ese universo que no es el mismo que el nuestro, y cuyos paisajes nos serían tan desconocidos como los mundos que pueda haber en la Luna. Gracias al arte, en vez de ver un solo mundo, el nuestro, lo vemos multiplicarse, y tenemos a nuestra disposición tantos mundos como artistas originales hay, unos mundos más diferentes unos de otros que los que giran en el infinito.”
Proust
P.-En Temblor de versos encontramos entre otros muchos, algunos poemas de amor, quizás sea esa fuerza necesaria que necesitamos todos para salir adelante. ¿Crees que el amor es ese necesario engaño que nos ayuda a afrontar la verdad?
R.- La vida esta llena de engaños. Posiblemente, el amor, sea el único engaño, que conocemos de antemano, en el que merezca la pena creer. Como dice Ismael serrano “El amor es eterno mientras dura.” (La extraña pareja). Y mientras dura, es verdadero y mientras es verdadero, es eterno y nos hace eternos. Así que, forma parte de una espiral que lo convierte en real y necesario. En los momentos, en los que todo parece inútil…siempre podemos amar y ser amados.
P.- La muerte es otro de los temas habituales de la poesía que tocas en tus poemas, quizás es inevitable pensar en ella cuando un medico pronuncia la palabra cáncer, sin embargo no tiene porque ser así. ¿Qué le dirías a alguien que está pasando por esa situación?
R.- La muerte es un tema abordado por casi todos los creadores, desarrollándola en cualquier arte. Supongo que porque es una realidad que esta hecha a nuestra medida. Es una de las pocas verdades absolutas que nos acompaña desde que nacemos. La conciencia de la muerte como algo ineludible, nos hace reconciliarnos con la vida, entenderla y apreciarla. Solo aceptando a la muerte, estamos realmente preparados para la vida. Cualquier experiencia cercana a la muerte, es dolorosa, y lleva consigo un proceso de aprendizaje duro pero vital que termina por descifrarnos parte del secreto de la vida, sobre “el saber vivir”, que es al fin, para lo que estamos llamados a hacer aquí. Hoy en día el cáncer ya no es sinónimo de muerte, pero indudablemente, esta se hace presente y permanente, durante todo el proceso de la enfermedad. Sin embargo, dentro de este mismo proceso, también tiene cabida la esperanza y sus delicias, con mucha mas fuerza y en la misma o en mayor proporción que la muerte. Y se trata de vivir en este lado soleado del camino que tantos anduvieron…el mundo esta lleno de vidas que encontraron vida después de esta enfermedad. Esta lleno de luchadores que nos enseñan, a los que llegamos detrás, como vencer y afrontar, con una nueva sabiduría vital, nuestros días. No solo diré que hay vida después del cáncer, sino que para muchos de nosotros, es el comienzo de una nueva vida más plena.
P.- ¿Cuales han los autores que más han influido en tu poesía?
R.- El optimismo vital del canto continuo a la vida de Whitman (hojas de hierba), La maestría en mayúsculas de Borges (poesía y cuento, especialmente los que se incluyen en ficciones), Cortazar ( Rayuela, y la vuelta al día en 80 mundos), García Márquez ( El amor en los tiempos del cólera y Cien años de soledad) Kipling , Kyats ( Oda a un ruiseñor), Rilke ( cartas a un joven poeta), El encantador “Principito” de Antoine de Saint-Exupéry y el inigualable “ Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll, Proust ( los placeres y los días y En busca del tiempo perdido), Joyce (Ulises), Rubén Darío, Pablo Neruda y sus poemas de amor, Octavio paz, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, el gran Cernuda, Vicente Alexander, León Felipe, Benedetti, Ángel González, Luis García Montero, la poesía divertida y episódica de Luis Alberto de Cuenca, Otero y Gabriel Celaya por su rebeldía y defensa de la libertad y la paz, Yolanda Castaño, Blanca Andréu, la sensualidad de Ana Rossetti , Claudio Rodríguez por su contenido humano…Y las letras de mucho cantautores, entre los que encuentro poesía en estado puro, como Silvio Rodríguez. O poetas del rock y voy a mencionar en especial a Kutxi Romero Lorente, componente de “Los Marea” y su libro de poesía “El sumidero”.