En Jumilla (Murcia) con motivo de una conferencia de los actos de conmemoración del centenario de la primera publicación de “Campos de Castilla”, un representante de los herederos de la familia Machado, Manuel Álvarez Machado (sobrino-nieto de Manuel y Antonio Machado) anunció que se había encontrado entre los papeles de la familia un manuscrito inédito de una obra de teatro que se llama “La diosa razón”, es la segunda obra de teatro que se encuentra la anterior fue “Adriana Lecouvreur” publicada por Ediciones de la Torre. Ninguna de estas obras ha sido nunca representada.
Manuel Álvarez Machado afirmó que son cientos o miles los datos que están apareciendo sobre Antonio y Manuel Machado (entre ellos estrofas que fueron desechadas) y que se encuentran digitalizados. Se ha hecho una oferta a la Biblioteca Nacional para que los adquiera para que puedan ser estudiados.
El motivo de que se estén recopilando desde hace más de diez años es que a la muerte de Antonio Machado, Manuel, tras la guerra en 1939, recopilo todo lo que se había encontrado en sus casas de Madrid, tras morir Manuel Machado en 1947 su viuda repartió estos documentos entre la familia que quedo dispersa. “No fueron años para airear temas que pudieran levantar ciertas suspicacias” por los que algunos documentos fueron a parar a Chile y repartidos en varias casas. “Por lo menos ochocientos manuscritos de Antonio” los de Manuel fueron a parar a la Institución Fernán González (En Burgos) la institución afirma que sólo tiene lo que ya se encuentra publicado, sin embargo entre los papeles de la familia Machado se encuentran hojas de registro de la diputación provincial de Burgos: un cuadro de Julio Romero de Torres, medallas, diplomas, libros, cuadernos y una biblioteca numerada y clasificada de dos mil y pico libros. Dichos registros están firmados por El Presidente de la Diputación, el Gobernador Civil y la viuda de Manuel Machado (Eulalia) y en ellos se relata como deben estar conservados, también fueron a parar a esta institución manuscritos a través del cura Bonifacio Zamora. En el año 1949 Francisco Machado (hermano de Manuel y Antonio) cedió a cultura hispánica otros manuscritos, cuatro o cinco años después la familia trato de recuperar dichos manuscritos cedidos y cultura hispánica dijo que no se sabía nada. Aurora de Albornoz, hija de Severo Ochoa dijo que los había visto primero en Puerto Rico y después en Nueva York y en Miami. A través del hijo de Gregorio Marañón se consiguió recuperar dichos manuscritos y se encuentran en estos momentos en la Biblioteca Nacional. Gran parte de los manuscritos de Antonio Machado los compró Unicaja, los tiene digitalizados y se pueden ver.
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