Título: Un alma, mil sentimientos
Autora: Inés FRÜHBECK CARRETIE (2008)
Prólogo: Carlos Frühbeck de Burgos
Académico numerario de la “Institución Fernán González” (Academia Burgense de Historia y Bellas Artes)
ISBN-13: 978-84-936587-0-0
Editorial: Poesía eres tú
PVP:10 Euros (IVA Incluido). 8,62 Euros (Sin IVA).
Inés FRÜHBECK CARRETIE (Madrid, 1986) nos presenta su primer trabajo, “Un alma, mil sentimientos”, un poemario intimista donde el amor juega un importante papel en una poesía sincera, libre de artificios y directa. Inés es estudiante de Odontología en la Universidad Europea de Madrid y alterna sus estudios con su vocación poética, con la que “logra conmover con los sentimientos más íntimos y da una nueva vida al poder de sus palabras”.
EXTRACTO DE LA OBRA:
Y El Resto Tonterías
Inspiras. Te miro y me falta el aire.
Sonríes. Me robas la mirada.
El sabor de tus labios se ha convertido
en el eterno elixir de mi alma.
Espiras. Suspiro de dicha sin que me veas.
Duermes. Sueño que la noche es eterna.
Perecen las estrellas,
y el albor del nuevo día te abraza,
juega con tu pelo, acaricia tu figura.
¿Es felicidad lo que emana de mis ojos?
¿No es esto amor y el resto tonterías?
Palabras
Palabras,
nada más que efímeras palabras
que en un segundo pronunciadas
mueren como pájaro al vuelo.
Palabras,
sonidos con sentido
melodía incomprensible
que gritan algunos al viento.
Palabras
que cortas expresan universos,
mundos de infinita belleza
o de oscuro infierno hiriente.
Palabras
breves eternidades,
sentimientos acariciados
por un rayo de sol.
Palabras,
nada más que efímeras palabras,
que aun raudas pronunciadas
siglos perduran en el alma.
Un Gato, Una Sombra, Un Murmullo
Después de odiarme un rato
me observo en el espejo.
En mi imagen reconozco
lo que ser aparento
pero al mirarme dentro
realmente me desprecio.
Ojalá fuera sólo un gato,
o una sombra
o un murmullo.
Ni mis afiladas uñas
ni mi espada impertinente
herirían a la gente,
¡qué tranquilidad reinaría!
Vagaría de tejado en tejado
o quizás de árbol en árbol
o quizás de boca en boca,
¡qué irónico destino!
o ¡qué tranquilidad!
Las Poesías Bien Quietas
Analizar un poema
es tan cruel como la muerte,
es asesinar a un poeta,
es destripar su cadáver
y mandar su alma al infierno.
¡Dejen las poesías bien quietas
y a los muertos en paz!
Un poeta escribió
para que otros leyesen
y no para que rompiesen
una obra engendrada por su alma.
Un poema es un sueño
del poeta que lo escribió,
plasmó sus sentimientos
con esmero y con amor.
¡Dejen las poesías bien quietas
y a los muertos en paz!