Título: Luis FERNÁNDEZ DE SEVILLA (Antología Poética)
Autor: Luis FERNÁNDEZ DE SEVILLA
ISBN-13: 978-84-937016-0-4
Editorial: Poesía eres tú
Depósito Legal: SE-2176-2009
Luis FERNANDEZ DE SEVILLA (1888-1941) Entroncado en la Generación del 27 alterna la comedia con el género lírico tan en boga durantelos primeros años del pasado siglo. Su primera zarzuela deéxito fue LA VAQUERITA en 1924 con música del maestro Rosillo. Es socio Fundador de la Sociedad General de Autores (uno de los cincuenta primeros escritores). En 1927 estrena LA DEL SOTO DEL PARRAL en colaboración con los Sres. Carreño, Soutullo y Vert, con la que logra el éxito total que le abre la puerta de la popularidad. A partir de esos momentos es una de las primeras taquillas de la SGAE.En 1929, con LOS CLAVELESmusicado por el maestro Serrano, da comienzo una larga producción de alta comedia, zarzuelas, sainete y juguetes cómicos, la mayoría dedicados a Madrid y a sus costumbres sin olvidarse nunca de su patria chica a la que amó intensamente.
Extracto de la Obra:
Lo que dice de mi el espejo (Autorretrato)
Sus ojos miran cansados.
Tal vez porque mucho vieron,
tal vez porque se durmieron
y aún no están bien desvelados.
Por el filo separados
de curva nariz pujante,
miran camino adelante
sin envidia ni rencor
que el filo separador,
es filo, mas no es cortante
De estatura regular.
Ni alto que alcance piñones
ni expuesto a los pisotones
de quien le quiera pisar.
Algo andaluz al hablar:
nació en Sevilla, por suerte
y siente un amor tan fuerte
por ese suelo querido,
que hizo Sevilla apellido
para honrarse en vida y muerte
Madre patria
Enero de 1910
Yo no tendré al marchar, cual otros tienen,
una madre querida
que amorosa me estreche entre sus brazos
y bañe con su llanto mis mejillas:
rocío que del alma
los dolores mitiga
y da al pobre soldado que se aleja
consuelo y energía.
Yo no tendré quién a mi cuello ponga
la sagrada reliquia
que escuda al que la lleva
de balas enemigas.
Yo no dejo tras mi ojos que lloren,
labios que recen, corazón que gima;
he perdido a los seres
que eran luz de mi vida
y hoy me envuelven las sombras
de innúmeras desdichas
……………..
Yo no tengo otro amor que mi bandera,
ni más madre que tú, patria querida.
Madrid
¡No asustarse, que soy yo!
Igual que cuando nació
atrevido y pinturero,
aquí está Rata Primero
de los que Chueca creó.
No… no vayáis a pensar
que el Rata viene a llorar
por el Madrí que se fue
¿Que se ha ido Madrí? ¿De qué?
¿A dónde se iba a marchar?
Madrí siempre ha sio así,
Alegre noble y castizo
¿Quién lo iba a cambiar aquí?
¡El mismo Dios que lo hizo
no puede cambiar Madrí!
Y más grande o más pequeño
en ser el mismo se empeña
aunque en remozarse sueña
ni ha variado el madrileño
ni es otra la madrileña.
Ya no es la maja chispera
de la mano en la cadera
agresiva y desgarrada,
ni la chula postinera
de la falda almidonada.
Ya no acude a la verbena
peinada con bandolina
ni usa el mantón de la china,
que se cortó el melena
y se pone gabardina.
Mas, fiel a su tradición,
sí perdió el clásico traje
y ha desterrado el mantón,
bajo distinto ropaje
guarda el mismo corazón.
Y ni olvidó su hidalguía
ni pudo el tiempo borrar
su nobleza, su alegría
y su arisca valentía
que no se deja humillar.