9788493590352 EL OLOR DEL BOSQUE HA ROTO MI COMPUTADORA - Paco Bello - 9788493590352 211x300 - EL OLOR DEL BOSQUE HA ROTO MI COMPUTADORA – Paco BelloTítulo: EL OLOR DEL BOSQUE HA ROTO MI COMPUTADORA

Autor: Paco BELLO (2008)

ISBN-13: 978-84935903-5-2

Editorial: Poesía eres tú

https://poesiaerestu.com

PVP:12 Euros (IVA Incluido). 11,54 Euros (Sin IVA). Puedes comprarlo aquí

Paco Bello, cantautor que ha hecho escuela en las principales salas de Madrid, nos presenta su primer libro de poesía, formado por poemas escritos y desescritos entre 1996 y 2007. En él nos cuenta todo lo que no cabe en una canción, o cómo él dice “esas emociones cóncavas que descubren su lado convexo al ir más allá de la voz cantada ”, quizás porque lo único que puede romper el silencio cuando se acaba la música, es la palabra en busca de su propio encuentro, y Paco la usa con elevada maestría, alunizando con ella, convirtiendo la metáfora en un pequeño reducto salvador donde la esperanza y el desasosiego se unen a partes iguales para equilibrar esa balanza de lo que somos o deseamos ser.

EXTRACTO DE LA OBRA:

Bailemos

Entre el tumulto

de los abrazos y las soledades

me arrojo bullicioso

en estas brasas del desorden,

tan lejos de toda táctica

como lleno de quemarropa.

Y así te doy La Bienvenida.

Gotas

La lluvia

me ata

con hilos

tan

finos

que

procuro

evitar

cualquier

sobresalto

no

vaya

a ser

que

se

parta

por

algún

sitio

delicioso

y se

destense

el cielo

des

afinando

así

el misterio

liberado

de

tanta

paz

milagrosa.

Demasiadas horas en la cama

Lunes

de nuevo Lunes

o Martes

¿qué más da?

Me he pasado todo el fin de semana

pensando en mi vida

tocándome la nariz ( por fuera )

rascándome la ilusión ( por dentro )

He bailado con tu vestido tan suave

que hace un rato has tendido

delicada

en la azotea.

Y me he encontrado con otro fin de semana

buscando en el espejo un puesto de trabajo

o

quizá

una nave espacial.

Misión cumplida

Trajearse

y mirar

a ninguna parte.

Cuando el alma pasa

por la trituradora de papel

hay que actuar positivamente

y organizar una fiesta confeti.

Así parecerá que hemos ganado.

Mis latidos corren hacia sus alas

que se han perdido en todas partes.

En el despacho de recursos humanos

apenas he abierto la boca.

Me han preguntado no sé qué

con ojos de tijera o de tapia, no recuerdo.

Y yo me he vuelto tímida angustia en agudo silencio.

Pero ellos no parecen haberse percatado.

Me han dicho que firme aquí

y que empiezo

y acabo

mañana.

Será

que no he mirado a ninguna parte

y eso

les ha gustado.

El sino del ateo necesitado de afecto

No es que no crea en Dios,

no, no,

supongo que sí, porque :

Ahí están

los prados reordenando el jaleo de la sangre

entre las venas,

las rocas y el mar perfeccionando secretos,

las grandes distancias.

Ahí están

el pensamiento en y fuera de sí,

los placeres banales que nos liberan de ser sólo

carne de futuro.

Ahí siguen

los montes de venus,

las pasmosas colinas con su perfume imperdonable,

la velocidad de los latidos como flores que ya no caben en el tiesto,

la íntima intensidad braceando en el exuberante hallazgo

del sabor de las palabras.

El faro y un barco

resumiéndolo todo.

Una sonrisa que no sube a la superficie

pero sí al fondo

de otra sonrisa

que tampoco

sube.

Ahí lo ves: El flexo que calienta

estas sílabas sin equilibrio

diciendo lo mudo que me caigo.

Claro que creo en Dios.

Pero sin que él se entere,

para que no crea

que le necesito.