Título: CON EL ALMA AL AIRE
Autor: César VALVERDE LUJÁN (2009)
ISBN-13: 978-84-937230-6-4
Editorial: Poesía eres tú
Depósito Legal: SE-5508-2009
César VALVERDE LUJÁN (1960) Valladolid. Vinculado al sector de la automoción desde 1976. Entre sus aficiones se encuentra la poesía y el ajedrez.
En este su primer libro de poesía recopila sus poemas escritos desde el año 2004 hasta la actualidad. Algunos de ellos, como ” Frustración ” y ” Diáfano ” ya han visto la luz en sendas antologías del Centro de Estudios Poéticos
EXTRACTO DE LA OBRA:
Pasado
Anclados en la memoria
como recuerdos imborrables
quedan los hechos vividos,
testigos de nuestra historia.
Fotogramas de otro tiempo
que conforman la película
de toda una vida.
Momentos añorados
junto a los seres queridos;
logros alcanzados
venciendo las dificultades;
secuencias estelares
marcando el destino.
Una primera vez
superando la estupidez,
como punto de arranque.
Con cada equivocación
un motivo de superación
para salir adelante.
Y en la cara oculta,
un poso de amargura,
a modo de quejido
por los reveses obtenidos.
Profunda pena
ahogada en el llanto
por el cruel espanto
que deparó el destino.
Tiempo pasado,
inalterable e impasible,
que deja su huella
en nuestro carácter.
Viejo profesor,
rico en enseñanzas
que forja la historia
de nuestras andanzas.
El tablero de la vida
Contemplando la partida
y analizando la posición,
se llega a la conclusión
de que en la vida,
como en el ajedrez,
hay que tomar la decisión
de buscar la mejor vía
una y otra vez.
Cuán alfil extraviado
a menudo caminamos
por la diagonal equivocada,
sin enterarnos de nada.
Demasiado manipulados
por mentes ajenas,
no encontramos el sitio
donde sentar la cabeza.
Siendo caballos y peones,
queremos ser las torres
que deciden al final,
sin pararnos a pensar
en las otras piezas,
compañeras por igual.
Y recorremos el tablero
sin trazar el plan,
al antojo del destino,
moviéndonos al azar.
Creyendo ser reyes
o esbeltas damas
dignas de admirar,
pero recibiendo jaques
que no podemos soportar.
Sin saber la misión
que había que desempeñar,
intuimos el final.
Nos pararon el reloj,
sin tiempo de reaccionar.
Terminó la partida
y del tablero de la vida,
tanto reyes y damas,
como torres y caballos
o alfiles y peones,
fueron apartados.
Volvieron al cajón,
sin ningún rango
ni condición.
De quienes eran
y como jugaron,
que cada cual
extraiga su conclusión.
Molinos de viento
I
¿ Adónde irán mis versos,
adonde mi vida,
todos mis hechos ?
Puede que alcancen
los espacios convexos,
las cimas alpinas,
los apartados senderos
vacíos de caminantes,
faltos de quijotes
y molinos de viento.
Puede que perezcan
entre basura y cieno,
en el fondo del olvido
como perfectos desconocidos
carentes de fama y talento.
Yo no estaré para verlo,
o quizás sí,
a través de ellos,
de mis hechos,
de mis versos,
de la sombra triunfante
del sin par caballero,
erguido en su montura,
cabalgando de nuevo ….