Título: CLARIDADES QUE NUBLAN – SOMBRAS QUE ILUMINAN
Autor: Juan Carlos PAZOS (2009)
ISBN-13: 978-84-937016-6-6
Editorial: Poesía eres tú
PVP:14 Euros (IVA Incluido).
Claridades que nublan. Sombras que Iluminan. Son dos poemarios que se unen en un solo libro, en el que su autor Juan Carlos Pazos Ríos nos muestra una poesía profunda, abundante en metáforas, existencialista. Un cuestionamiento del hombre desde lo mas intimo de su ser que desemboca en un diálogo con una segunda persona, quizás esa que todos llevamos dentro.
EL AUTOR
Juan Carlos Pazos Rios (Holanda 1972) Hijo de inmigrantes Gallegos, reside en la Coruña desde 1978. Es Diplomado en Ciencias Empresariales y actualmente trabaja en la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela. Entre sus obras ha publicado un libro de poesía en Gallego “Entre falcatruadas e choros” Editorial El taller del poeta y tiene dos obras pendientes de publicación la novela “Paranoia” y una autobiografía titulada “El libro verde”. Juan Carlos además es aficionado a la creación de música electrónica.
EXTRACTO DE LA OBRA:
Reniego de ti,
de tu cara
de esa sonrisa,
huyo de ti,
y todo se acaba.
Lloro por ti,
por tus gracias,
por tu ternura;
caigo en ti,
y todo me domina:
Tú, tú y otra vez tú;
¿por qué no lo resuelvo,
cuando llega la hora?
Y todo se deshace,
en las carantoñas.
Muriendo en ti,
a cada segundo
noto que no soy yo,
que más bien te pertenezco,
y por eso muero.
Pero no te aflijas,
porque eres tú y no lo eres,
porque me río cuando carcajeo,
ante tanta inmundicia,
ante ti.
Otra forma
de buscar el tiempo:
ahora, en tu mano,
tu gracia decorosa
nada sin nada
por el mar de mi sangre.
Sólo existo en la noche;
tú, temblorosa,
sin embargo,
luchas por otro lado,
intentando acabarlo.
Perdón imploro,
entre risas falsas,
la vida escapa,
se esfuma en tus miradas;
por fin a tu lado,
por fin el fin.
Hay un código en el mundo
que todos descifran
pero nadie comprende,
es el código de culpas
que tengo en mi esqueleto.
Lucho por entenderlo,
pero sin embargo muero
entre tanto tonto penitente
que huye algo roto
ante mi caída concisa.
Puedo buscar en la basura
o en la joyería que es tu rostro,
pero todo está oculto
como si fueras desnuda
y no me excitara tu cuerpo.
Así es de complicado mi entierro
cuando llorabas mi nacimiento
de esas ideas que invaden,
y, pese a todo, nos sometemos
para poder comprenderlo.
Vuelve por favor,
retoma este corazón,
cuéntame canciones
llenas todas ellas de desilusión.
Vuelve por favor,
dame un beso más
para que tiemble el viento
que no aguanta tu pérdida.
Vuelve por favor,
dame calor
en la noche intempestiva
en la cual jugábamos los dos.
Vuelve por favor,
por favor vuelve,
favor por vuelve,
y que más puedo decir,
por favor, boicotéame esta soledad.