Primera Edición 2009
Autor: © Marta Noviembre 2009
Foto Portada: José Naveiras
Foto Solapa: Isabel García Mellado
Prólogo: Pablo Medel
© Editorial Poesía eres tú.
PVP:12 Euros (IVA Incluido). 11,54 Euros (Sin IVA)
Marta Noviembre (Barcelona 1976) nos muestra que su Catálogo de lágrimas, lejos de tratarse de un conjunto de poemas diseñado para el desahogo de la autora, forma parte de un canto a la vida, con una forma insólita de fijarse en los detalles, donde la musicalidad adquiere una gran relevancia. Eso es lo que ella hace, conferir a los versos un ritmo, una cadencia tal, que el lector no podrá dejar de recitarlos en voz alta, de dibujar en el aire los poemas de Marta Noviembre.
EL AUTOR:
Marta Noviembre, (Barcelona, 1976) Licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha trabajado en prensa diaria y televisión, como jefa de prensa de ONGs en sede y en terreno, asistente técnica de una agencia autonómica de cooperación internacional y profesora de inglés.
Como música, tras formar parte de diversas bandas, en 2003 pasó a ser la cantante y letrista del grupo Tres de Noviembre, con un disco ya editado, “De mudanzas” (Batiendo Records, 2006).
Ha sido antologada en el libro Jam Sessions Bukoswski Club 06-08 (Ediciones Escalera, 2008), en diversas revistas y blogs. Es miembro activo de la Asociación Cultural La Vida Rima y colabora con una sección sobre música en los programas Magamusic de Radio Rubí (97.8 FM, Barcelona) y La cuadratura del círculo, de la emisora del Círculo de Bellas Artes (100.4 FM, Madrid).
EXTRACTO DE LA OBRA:
Lo supe,
lo vi,
quise,
sin pensar que querría,
sin saber que entonces
lo supe,
lo vi,
quise.
Ahora no aparto los ojos,
no puedo apartar los ojos,
no quiero apartar los ojos,
siempre estás,
siempre tu voz,
siempre tú.
Te escojo a ti,
borro
las invasiones,
las entregas,
las búsquedas,
el castigo
el naufragio,
la pérdida,
la nada,
el ansia de darme,
la pena de regalarme,
el miedo de verme
muerta de hombre
y de fe.
Mentiras,
sólo digo mentiras.
Caen de mi boca espesas
con ellas tapo mis grietas,
fina capa de piel sintética,
y salgo a la calle, a ser de verdad,
a vivir episodios de mentira,
a regalar redes tupidas de mentiras,
a defender una mentira
más grande que yo misma.
Cubierta de mentiras de pies a cabeza
me siento ante a ti y miento.
Y tú,
no dices absolutamente nada.
Al escondite,
en idas y venidas de miedo acrobático,
de heridas selladas con silicona,
alguien enciende luces mientras yo las apago
a otra hora, en otro lugar,
y a veces pienso, y a veces espero,
y a veces me canso, y me pierdo
para que me encuentren de nuevo
una noche a la semana,
con el mismo vaso medio vacío,
con los labios confusos en mueca de beso,
con las palabras torpes del inicio continuo.
Al soltarme de una mano siempre creo
que debería haber besado más,
dicho aquello, mirado más lento,
pienso que siempre me dicen no pienses,
y yo pienso que porqué me lo dicen,
si a mí me gusta pensar que puedo
saltar camas sin culpa y de mutuo acuerdo
cuando por un rato no se me ocurre nadie mejor
para el hueco que guardo entre las costillas,
aunque sea con quien no debía,
aunque acabe preguntándome
quien dijo que esto es suficiente.
Qué pasa si a partir de ahora
sólo beso en la boca.