DesdeUnaestrellagrande DESDE UNA ESTRELLA ENANA - Natalia CARBAJOSA - DesdeUnaestrellagrande 205x300 - DESDE UNA ESTRELLA ENANA – Natalia CARBAJOSATítulo: DESDE UNA ESTRELLA ENANA
Autor: Natalia CARBAJOSA

Año de Publicación: 2009
Colección Poesía

ISBN-13: 978-84-937230-5-7
Editorial: Poesía eres tú

Editorial Poesía eres tú. Publicar un libro.

PVP:12 Euros (IVA Incluido). 11,54 Euros (Sin IVA)

 

RESEÑA:

Este libro está compuesto por los poemarios DESDE UNA ESTRELLA ENANA y BIOGRAFÍA ELEMENTAL . A medida que los poemas que componen este libro se iban escribiendo —pues es sabido que los poemas tienen vida propia, independiente de la pericia de quien, atendiendo a su música y acatando sus leyes, les confiere una forma determinada—, perdían su condición de islas y comenzaban a fundar relaciones, puentes, correspondencias e incluso objeciones entre ellos. Contiguos o distantes, cobran sentido como trazos de una misma y singular cartografía: la de los mundos posibles, sean estos de palabras o de partículas elementales —el éter del que hablaban los antiguos— a los que sólo de puntillas, como seres curiosos e inevitablemente intuitivos que somos, nos asomamos.

EXTRACTO DE LA OBRA:

Eclosión

I

Hay quien acostumbra contemplarse en el dorso de ajenas palabras
devuelve a su reflejo un perfil
opaco
creyendo en el trato ventajoso
de aplazar para nunca el tacto de la voz
y la propiedad del rostro

esos funámbulos de la usurpación consentida
no saben que azogues verdaderos
tiemblan de aristas en algún último bolsillo
y que el hierro de sus átomos dormidos no crea energía
sino que la consume

pero hay explosiones silenciosas
larvas enfriadas durante millones de años
que un día, casi sin querer, absorben
la materia de una estrella contigua y
traidora (así las llaman)

y comienzan, comienzan a nacer
antes de su extinción definitiva.

II

Aquella crisálida extraviada
de su fingida naturaleza
puede tardar años luz en anunciar la deserción.
Conoce la amenaza de perderlo todo
aun cuando todo sea nada
y prefiere, de momento,
ser callado núcleo de hidrógeno
desprendido de la gravedad
hasta que llegue el tiempo jubiloso y terrible.

Cuerpos extraños

El tráfico ahí fuera, de por sí tan denso,
se ha vuelto imposible con esos intrusos
geoestacionarios, ruidoso cortejo
que aturde a la amada con su poesía
de metal factura.
Y en el mismo vientre
de Gea enfurecen sus hijos-astrónomos
y entablan combate por interferencias.
Dos impertinentes hordas de mirones
forman: los que ansían cuerpos aún remotos
y los que una imagen del fondo marino
persiguen igual que un amante en celo
simas de la amada en su retina
imprimir quisiese.

El cielo: un peep-show gigantesco.
La tierra, una impasible
exhibicionista.
La ciencia,
disputada
por quienes con ilustres pretensiones
le rondan, leal sólo
a su naturaleza deseante.

Ciudad nueva

Ciudad dormida
invisible cuando invicta
incluso ante Asdrúbal o Escipión
cada piedra que arrullas
húmeda en el canto
cuenta una historia de sangre
la misma historia de siempre
y de todos. Ciudad dormida.
Hoy me aferro a tus ruinas
por no mirar a la otra
la que te sepulta
en los simulacros e incontables codicias
de su no pagana era. Y te imagino
navío embridando a su mar calmo
doncella entregada a las galeras del asedio
de elefantes nevados sueño y fundación.
A ti misma cien veces pareciéndote,
calidoscopio costero, ciudad nueva
reseca en tus heridas, sol, salitre,
arrasada por la blanda sandalia del turista
descansas por fin en paz.